Resumen de En este pueblo no hay ladrones: Argumento, Autor y las mejores Frases

Incluso para los amantes de la lectura puede ser complicado escoger un libro para leer. Es por esta razón que, si te interesa leer una obra literaria y no sabes cuál puedes elegir, ¡no te preocupes!, en este artículo te daremos el resumen de En este pueblo no hay ladrones, para que así puedas incluir este medio literario a tu lista.

Por supuesto, a través del resumen podrás saber si este cuento es algo que leerías. Por lo tanto, te invitamos a que nos acompañes a descubrir todos los datos importantes sobre la novela escrita por Gabriel García Márquez.

¡Sólo sigue leyendo!, seguro que encontrarás información literaria de interés.

Resumen corto de En este pueblo no hay ladrones

La historia comienza en un pequeño pueblo con una pareja casada, conocidos como Dámaso y Ana. Estos últimos son marido y mujer y ella, está embarazada, específicamente seis meses de gestación y ambos viven en un pequeño cuarto. Asimismo, para la fecha del 20 de junio del año 1962, Dámaso salió por la noche y se ausentó, mientras su esposa estuvo esperando por él.

Para aquel entonces, era un suceso bastante extraño ya que Dámaso no acostumbraba a salir por las noches y ausentarse tanto tiempo. Sin embargo, al llegar, traía consigo una bolsa que contenía 3 bolas de billar. La sorpresa es, que habían sido robadas por Dámaso en compañía de otros ladrones. Cabe destacar que, a pesar de que no dijo nada, Ana lo sospechaba, fue cuando entonces, su esposo terminó contándole lo sucedido.

Al día siguiente, Ana decidió ir a la plaza a tomar aire libre. Sin embargo, todo el pueblo sabía que habían entrado a robar al billar. Según la policía, se habían robado bolas de billar y adicional a eso $200.00. En ese momento, las autoridades pensaron que el responsable de esto, había sido un forastero.

Debido a estas noticias, Ana regresó con su esposo a su vivienda y le dijo que se habían robado $200.00 y no 25 centavos como él había dicho. Sin embargo, Dámaso le repitió lo mismo hasta lograr convencerla.

Esa misma noche, Dámaso fue al cine con sus amigos y, cuando ya iba a empezar la función, la policía entró repentinamente y arremetió contra un negro que se encontraba en la sala, pretendiendo que este era el ladrón. Gracias a los hechos, Dámaso se alteró un poco, sin embargo, decidió quedarse callado.

Al terminar la película regresó al cuartito con Ana y para cuando llegó, su esposa ya sabía lo que había sucedido. Por esta razón, Dámaso decidió enterrar las bolas de billar debajo de su cama. A la mañana siguiente, el esposo de Ana decidió ir al billar con Don Roque, quien era el propietario y se enteró que el mismo había ordenado nuevas bolas de billar y que llegarían en menos de 30 días.

Durante toda esta controversia del robo, un día Dámaso le dijo a Ana que se iba y no regresaba. Este hombre se encontraba molesto por un préstamo de dinero que le había pedido a su esposa hace un tiempo.

No obstante, ella se negó a prestárselo debido a que era dinero que correspondía a la renta del lugar donde viven. Así que, cuando Dámaso le dijo esto a Ana, ella ni se molestó por lo que planeaba hacer su esposo. Al día siguiente, casi todo el pueblo se encontraba reunido para ver zarpar al negro que habían responsabilizado por el robo ocurrido en el billar de Don Roque.

Llevaban al negro en una lancha, sobre el techo y amarrado de manos y pies a un tambo de petróleo. Luego del espectáculo, Ana se regresó a su habitación y por el contrario, Dámaso se dirigió hacia el billar para ayudar a Don Roque con la clientela.

Durante una semana, Dámaso salía apenas amanecía y no regresaba a casa sino hasta la medianoche. Transcurrió el tiempo y a mediados de Julio, Dámaso regresó por la tarde a su casa y evitaba a Ana, hasta la noche que decidió conversar con ella sobre las bolas.

Este, quería devolverlas pero no sabía como hacerlo ya que las bolas que había ordenado Don Roque, ahora eran más caras y el propietario se negó. Un mes después, específicamente el 20 de agosto, Dámaso fue al billar a platicar con el propietario y en la madrugada regresó a su casa por las bolas.

Ana al ver lo que su esposo planeaba hacer, intentó detenerlo diciéndole que no era una buena idea. Sin embargo, el hizo caso omiso a esta advertencia y decidió golpearla hasta que ella desistió. Acto seguido, Dámaso se dirigió hacia el billar para regresar las bolas y entró justo como la noche que sucedió el robo.

Para su sorpresa, se encontró con Don Roque dentro del billar, quien además estaba armado. Fue en ese momento, cuando el propietario se dio cuenta verdaderamente de lo que había sucedido en un principio y decidió llevarse a Dámaso ante el Alcalde para que este pagara por lo que había hecho.

Autor

Gabriel García Márquez fue un periodista y escritor colombiano. Sus obras literarias fueron reconocidas y características de él por utilizar el movimiento literario del realismo mágico.

En el caso de la obra de En este pueblo no hay ladrones, se adaptó al cine en el año 1965, mucho antes de que el autor fuera reconocido por el público y empezara su camino en la fama gracias a sus increíbles obras literarias, entre ellas, novelas y cuentos. En este sentido, es importante mencionar que, Gabriel García Márquez fue escritor de memorias, teatro, discursos, diálogos y mucho más.

Personajes

Argumento

Se narra la aventura en la que se encuentra envuelto un pequeño pueblo y sus habitantes, al descubrir que han desaparecido de manera misteriosa las bolas de billar del único centro de entretenimiento que tenían. Asimismo, el salón de juegos era la única distracción que existía en esta localidad.

Es entonces cuando las bolas de billar son robadas por Dámaso, un hombre casado a punto de tener un hijo. Al suceder esto, la vida del pueblo se basa en una serie de acusaciones racistas. Es decir, culpaban a un hombre negro, quien en realidad, no era el culpable.

Este fue llevado por la policía y Dámaso se encontraba luchando contra sentimientos de culpa y debilidad. Por lo tanto, el cargo de conciencia lo motivó a regresar lo que había robado. Sin embargo, la acción de este personaje se vuelve inútil desde el punto de vista de la culpabilidad del delito.

Asimismo, al devolver el objeto robado, es descubierto y se ve obligado a pagar las consecuencias de sus actos.

Esperamos que al proporcionar toda esta información acerca del cuento de Gabriel García Márquez, puedas crear tu propio resumen de En este pueblo no hay ladrones.

Frases de En este pueblo no hay ladrones

A continuación, destacaremos algunas de las frases más celebres que podemos encontrar en el cuento escrito por Gabriel García Márquez. ¡Continúa leyendo!

1. «En este pueblo no hay ladrones. Todo el mundo conoce a todo el mundo.»
2. «Así que éste era el milagro – dijo Don Roque – No puedo creer que seas tan bruto».

Por otra parte, si deseas tener acceso al libro «En este pueblo no hay ladrones», te invitamos a que ingreses al siguiente link.

Análisis de En este pueblo no hay ladrones

Si bien es cierto, toda obra literaria consta de un análisis literario. En este caso, nos referimos al trabajo de evaluar con la intención de reconocer los distintos aspectos que conforman una determinada obra literaria. Asimismo, se evalúan elementos como, el argumento, tema, exposición y estilo que se encuentran en el desarrollo de la obra.

Movimiento literario y tipo de narrador

En el cuento En este pueblo no hay ladrones, podemos observar la corriente literaria del realismo mágico. Además, es muy característico del autor.

Asimismo, es importante mencionar que el tipo de narrador es omnisciente debido a que se encuentra fuera del relato y sabe todo sobre los personajes que participan en la historia.

Ambientes

1. Físico. Era un pequeño pueblo en el cual no existían los ladrones y la única intención de sus habitantes era jugar billar y distraerse en el único centro de entretenimiento que tenían.
2. Socio Cultural. Se encontraba separado por distintas clases sociales.
3. Psicológico. El tiempo transcurría de forma lenta para el protagonista debido al sentimiento de culpa que cargaba por haber cometido un delito. Asimismo, el pueblo y sus autoridades se basaban en falsas apariencias y acusaciones racistas.

¡Gracias por leernos!, esperamos haberte ayudado a comprender el resumen de En este pueblo no hay ladrones.